Barrio de Muñó participa de las especialidades de la cocina burgalesa.
La
provincia de Burgos es uno de los mejores lugares españoles para
respirar la cultura, descansar, disfrutar de los asados y legumbres de
la tierra.
La cocina de esta provincia, es creación de productos
auténticos, naturales, capaz de hacer sentir el placer de comer. Platos
poco sofisticados, que sin embargo se adaptan muy bien a las corrientes
modernas. Demuestran que incluso son compatibles con una dieta cuidada
y sana, que dejan ver los entresijos de nuestra tradición popular.
De
las carnes, la reina de todas las que se consumen en la provincia
castellana, es la de cordero. Del cordero se aprovecha prácticamente
todo: las cabezas asadas al horno, se guisan las manitas en variadas
preparaciones y los riñones a la plancha son un bocado excelente. El
lechazo es toda una institución en toda la provincia, y en Aranda y
Lerma, plato obligado. No obstante, en una cocina recia, de platos
fuertes y abundantes, el cordero no es la única carne que podremos
encontrar. La carne de cerdo y todas las elaboraciones que se hacen con
el producto de la matanza, los embutidos, especialmente la morcilla y
los chorizos de Villarcayo y una muy sabrosa carne de vacuno ofrecen un
buen repertorio proteico.